A 13 de julio de 2018
Estamos en pleno verano, pero aún necesito arroparme por las noches porque sin ti, no hace calor
No sé cuál fue el día exacto en que te miré y no te reconocí, pero no hago más que pensar en que no es real, en que no es posible que a ti (ni a nosotros) te pase esto, quizás me esté engañando, o quizás esté poniendo esperanzas en algo que no debería creer.
Tenía pensado (y aún sigo querer pensarlo) entregar mi vida entera por ti. Hacer el amor durante toda la noche y vivirlo con pasión durante el resto del día, dedicarte cada una de mis melodías, inspirarme en ti para cada uno de mis poemas, pero decidiste soltarte de mi mano y aquí sigo, cayendo por un abismo que no parece tener final.
De este amor al cual le escribo un 13 y floreció un 31 solo le digo: ''El tallo es corto, pero la raíz profunda''
Estoy deseando que el cielo grite tu nombre, para que no me haga creer en vano. Quién sabe lo que el futuro nos aguardará, lo único que sé es que este presente sin ti no es ningún presente, y que te quiero más que nunca, pero te deseo menos que ningún día.
Eres mi vida, y mi vida se difumina, y ahora estoy aquí, solo, escribiendo a un amor que parece descosido
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