Una noche, una chica... (Parte 4, final)

Con los ojos entrecerrados, una voz (la voz de su amado) hablaba, por la mariposa. Él estaba allí, más cerca de lo que ella podía imaginar, y le preguntó -¿No sientes dolor? Y ella contestó: El dolor que yo siento no está en ninguna parte de mi cuerpo que puedas ver, el dolor que me corroe es uno mucho más fuerte, pesado... me duele el alma, sí, el alma. Cada palabra que digo hace verme que es mi último aliento, pero unos grilletes me atan, me atan a un sufrimiento que se hace eterno. Pero la eternidad se va, como tú te fuiste, y mi alma, atormentada, busca el final de esta vida. No me quedan fuerzas para seguir expresando mi dolor, tú eras mi única fuente de vida, mi necesidad más placentera, y con tu partida, te llevaste mi vida. Él sólo pudo levantar su cuerpo, con su vestido, que adquirió un color más bien rojizo, y en ese mismo  instante, cuando su alma estaba desolada, fue cuando sintió que lo único que le llenaba, y le hacía sentir vivo, era ella, y con su ida sin billete de vuelta, él había muerto también.

Decir que estas cuatro partes es un breve resumen de una "historia" que escribí hace un tiempo. Conclusión: No dejes algo marcharse, si luego puedes arrepentirte de su pérdida. Ama y deja amar.

Una noche, una chica... (Parte 3)

Esa mañana, esa chica perdió la llave que la encadenaba a vivir sola, pero no... pasaron las horas como un leve suspiro, el chico se marchó, con aquella mariposa de la que antes hablábamos, llevándose lo único que podría volver a revivir su helado corazón.

Volvió a aquel zulo que la ahogaba, esta vez totalmente a oscuras, con ella misma. Las paredes gritaban "Tú no eres real". Pobre de esos latidos! Se sentía como se iban apagando... cómo poco a poco, quedaba tendida en el suelo, inmóvil, marchita. Su cuerpo comenzó a sangrar, dejando del suelo un horror, pero a la vez, una bella poesía. Fué entonces cuando, en el último rayo de luz que recorría la habitación, entro aquella mariposa, posándose suavemente en su mano. El silencio era el protagonista ese momento....

Y aquí, un "poema"

Y aquí un "poema", y si, la métrica es imperfecta, hay versos que no riman... Sólo son fragmentos rotos de una lírica despedazada, que no busca la perfección, sólo busca sentirse mejor conmigo misma, escribiendo, sólo eso. Espero que a alguien que lo lea le guste:

Otra mañana sigo el camino, andante
El sol sale de nuevo, distante
Mis cadenas vuelven a oírse, desesperante
Esa voz me vuelve a llamar, anhelante

No dejes que esto crezca en mi
Sólo odio y rencor, alberga mi alma
Cuestión propia, sentimientos vacíos
Porqué me sigues, dimelo a mi

Tormenta, luces, oscuridad
Mi corazón está roto, apagado
Sólo una luz, por última vez, que sea amado
Para luego, romperse en libertad

Dime! Dime tú! Porqué?
Porqué eres el espejo
Que hace verme blanco, no negro, ese reflejo
Codicioso, suidida, que altera mi ritmo vital.

Dime! Porqué no crees en ti, y me abandonas?
Deja esa cadena, ese lastre
Que soy yo, triste y petrificante
Dime! Que sentido tengo en ti?

Cierra mis puertas, abre tu camino
Que no se escape el frío, dentro
Si algo quiere este cuerpo, este viviente antro
Es, estar siempre en tu destino.

PD: Si alguien lee esto hasta aquí, y quiere saber más de la pobre persona que hay detrás de este blog, mi Twitter es @Soul_Sicked.

Una noche, una chica... (Parte 2)

Esto no es real, sólo una vacía sombra más...
Un viento aciago acariciaba su pelo, de apagado color
Otra noche sin color se cernía, dejando en sus ojos un negro y triste reflejo, digno de hacer poesía. Allí, donde hasta el más callado de sus demonios internos se podía escuchar, y cada lágrima que corria por su pálida cara se podía sentir, era donde nos encontrábamos, mi triste silueta y ella, con su vestido, que había perdido todo color. Sólo quedó en un vestido blanco, con rasgos manchados, haciendo notar sus caderas, que bailaban la triste danza de la amargura.
Lo que no sabía ni su frágil piel ni mi ciega admiración a su bello y enfermizo rostro, era que nos despertaríamos con sabor agridulce en nuestras bocas. Con la tranquilidad de saber que toda la mañana era nuestra, para hacernos el uno al otro.

Despertó, y pude apreciar como su débil corazón latía de nuevo, pude apreciar cómo los rayos de sol iluminaban su rostro, carcomido de pena, una pena que yo mismo quité, con lo más profundo de mi sangre. Pude sentir su respiración de nuevo, y volver a probar su aliento, desde lo más recóndito otra vez. Aquel despertar suspiró magia. Sus demonios se calmaron, su mirada cogió color, y, cogiéndola entre mis brazos aquella mañana, dije: "Por fin veo calidez en tu alma, por fin noto como el vacío se va, por fin siento cómo las piezas encajan de la mejor manera, ¿lo notas tu también, amor?" Sólo una sonrisa salió de lo más profundo de su alma, sobraron las palabras, esa mañana, el amor nos hizo a nosotros...

Una noche, una chica... (Parte 1)

Una noche, una chica, en una fria y oscura habitación, tan pequeña y hostil como su pobre corazón. Aquella habitación, húmeda y sólamente iluminada por la Luna, otra fría luz más, para aquel infierno helado. Sólo se oían gritos, inexistentes y vacíos, retumbaban el el frio cuerpo de la chica, un frío que iba escalando por su cuerpo, haciéndola inmóvil.
Tan frágil, pero a la vez tan impenetrable, su alma
Un alma que sólo buscaba una mariposa, lo único que le llenaba
Ella sabía que no era lo único frío en aquella habitación, había algo más...
"¡NO DEJES QUE ESTO CREZCA DENTRO DE MI!" Gritaba, suplicando entre lágrimas
Ella se va, sólo queda el frío, era difícil decir, cómo lograba atrapar mi atención.
Difícil de sentir como, con sus bellas y frías manos, talló en mi alma mi nombre, para que mi perversa y diabólica mente no olvidara quién soy
Ya no sólo quedaba eso... ritmos caóticos poseían mi cuerpo. Ella era todo y más. Soy un esclavo, soy un amo
No dejes que esto crezca dentro de mi...
No dejes que esto crezca dentro de mi...
Otra noche más, buscando esa mariposa, exhausta, cayó tendida al suelo tal hoja que agoniza un día de otoño
Llorando, arrodillada. Esto no es real, solo una sombra más...

Otra noche más...

Cuando leas esto... el cielo estará negro, punteado por infinitas estrellas, y ahí, es cuando se ve la Luna, tan sola, tan apagada, que su luz sólo apaga más

Cuando leas esto, no sé exactamente que pasará por tu incomprendida e intrigante mente, quizás esperabas leer otros versos más, pero hoy no será eso

Fríos que nos invaden, oscuridad la que nos cierna, apagadas nuestras calles, brindando una noche más, estrepitosos los oídos malsonantes, las paredes huecas, las almas vacías, rincones inhóspitos, lugares ocultos, cuerpos yaciendo, fríos y sombríos, cadenas que se aferran a lo inexistente
Sombras
Miradas
Roces
Caídas...
Otra noche se cierna sobre nuestras almas, otra noche más, pero no...
Ni el mundo es tan frío, ni tu alma tan vacía, ni yo tan perfecto ni tú tan musa.... No.
Pero... ¿Y qué? De las imperfecciones nace lo perfecto, de la nada surge el amor, de los roces sale el dolor, pero tambien la pasión. De las caricias sale una bella escena de amor, de nuestras almas, quizás vacías en solitario, pero que juntas se llenan...

Otra noche más, este pobre chico, loco por ti, y por cada paso que lleva tu estela, este pobre corazón, te recuerda que lo hace latir, la persona que ahora mismo está leyendo esto...

Otra noche más, oh, que Dios me pille confesado! Porque iré al infierno con el mayor de los gozos y pecados... probar de la dulce fruta que eres tu

Tocar el cielo, sentirme libre, amarte, vivir feliz, TODO. Ligado a una palabra... "contigo"

Otra noche más, te amo, amor mío, recuérdalo.

Otra noche más... soy tuyo, y joder, que esto sólo vaya a más.

Otra vez, mi corazón saca su tinta...

Escribo una así todos los días, me es inevitable escribirle al viento, al cielo y a ella todo lo que este pobre corazón siente, y hoy, otra vez mas... mi corazón escribe para ti:

Ahora, en este preciso instante
Hay un silencio... en mi
Un silencio que será apagado por ti
Recuerdos que invaden mi.mente
Como tu invades mi corazón
Ahora, las sombras son blancas
Lo muerto revive, algo corre por mis venas
Ese silencio, se va, se apaga
Algo corre... son mis ganas de ti
Que arrasan con todo
Ahora... sigo siendo tuyo
Ahora y siempre.